La agenda verde es un gran mito
15 de Abril 2022
Los vehículos eléctricos parecen ser una solución popular que no producen emisiones mientras los conducen. Sin embargo, los coches eléctricos pueden no ser tan buenos para el medio ambiente como pensamos; lo real es que el impacto ambiental de las baterías de iones de litio en los vehículos eléctricos a menudo supera los beneficios de renunciar a los combustibles fósiles.
La transición de los vehículos convencionales a la industria automotriz eléctrica encuentra un impulso, mediante la coacción, por parte de numerosos estados. Los vehículos eléctricos son la supuesta tecnología de “cero emisiones” más avanzada del mercado. [1]Ejemplo de esta moda se ve en los californianos que compran alrededor del 50% de los vehículos eléctricos vendidos en EE. UU.
En 2019 la demócrata activista Alexandria Ocasio-Cortez presentó una propuesta de ley radical llamada “Green New Deal”, la cual se centra principalmente en modificar el código tributario (gran aumento en el impuesto de sociedades), así como invertir miles de millones de dólares para subsidiar vehículos eléctricos y fabricar cargadores eléctricos en todo el país, paneles solares y turbinas eólicas. La ley significa el reciclaje y rediseño estructural, energético, político y económico del pais norteamericano.
[2]Entre 2018 y 2022, el gobierno de EE. UU. otorgó USD 7.500 millones en créditos fiscales a los compradores de vehículos eléctricos, la mitad de los cuales fueron reclamados por corporaciones. Según el Servicio de Investigación del Congreso, el 78% de los estadounidenses que reclamaron el crédito fiscal federal para vehículos eléctricos ganaban USD100,000 o más, mientras que el 7% tenía un ingreso de más de $1 millón. Al obligar a los trabajadores y las familias de clase media a financiar los vehículos de los ricos, esta política de promoción de vehículos eléctricos profundiza la desigualdad socioeconómica. Cabe mencionar que la ley prohibe absolutamente las ventas de vehículos nuevos de gasolina aprobadas por varios estados, incluidos California y Nueva York, que entrarán en vigencia a mediados de la década de 2030.
¿Alguna otra ola de innovación tecnológica se ha impuesto con tanta mano dura al público en general?
Una justificación clave para la búsqueda de una nueva economía energética es reducir las externalidades ambientales del uso de hidrocarburos. Si bien el enfoque en estos días es principalmente sobre los supuestos efectos a largo plazo del dióxido de carbono, todas formas de producción de energía implican diversas formas no reguladas externalidades inherentes a la extracción, traslado y procesamiento de minerales y materiales.
[3]En Europa, el pais propulsor hacia la transición a energías renovables es Alemania en donde a partir de 2016 comenzó un ambicioso plan de energía limpia que apunta a que todo el país funcione con un 80% de energías renovables para el año 2050. Hoy uno percibe notoriamente lo que es el realismo político y la insuficiencia de las energías verdes para la independencia soberana en materia de recursos y territorios. Las energías renovables, como la eólica y la solar, son intermitentes y están sujetas a las condiciones predominantes del viento y la energía solar que pueden fluctuar mucho a lo largo del día, lo cual les agrega un alto nivel de volubilidad. La transición a descarbonizar todas las economías de los paises del primer mundo para el año 2050 no hace sentido alguno. Los paises deben adoptar múltiples fuentes de energia para poder abastecer su consumo interno manteniendo sus costos lo más bajo posible, soberanía energética es el nombre del juego.
Destrucción Planetaria
[4]De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto de Manhattan, Actualmente a nivel global se extraen unas 7000 toneladas al año de neodimio, por ejemplo, uno de los numerosos elementos clave que se utilizan en la fabricación de los sistemas eléctricos de las turbinas eólicas. Los escenarios actuales de energía limpia imaginados por el Banco Mundial (y muchos otros) requerirán un aumento del 1000 % al 4000 % en el suministro de neodimio en las próximas décadas. Por ejemplo, la extracción de indio, que se utiliza para fabricar semiconductores solares generadores de electricidad, deberá aumentar hasta en un 8000 %. La extracción de cobalto para baterías deberá crecer entre un 300 % y un 800 %. La producción de litio, utilizada para automóviles eléctricos, deberá aumentar más del 2000 %. El Instituto para el Futuro Sostenible de la Universidad Tecnológica de Sídney (UTS), Australia, analizó en el año 2019 14 metales esenciales para construir máquinas de tecnología limpia y concluyó que el suministro de elementos como el níquel, el disprosio y el telurio deberá aumentar entre un 200 % y un 600 %. Si bien existen diferentes suposiciones utilizadas en varios análisis de los requisitos minerales para la energía verde, todos llegan al mismo rango de conclusiones.
El empuje global por materias primas derivadas de la transición energética llevará a la demolición de ecosistemas en donde actualmente existe gran biodiversidad que aún permanecen inexplorados. [5]En 2016, las investigaciones de Amnistía Internacional revelo que, entre 100,000 y 150,000 mineros en el Congo, incluidos 40,000 niños utilizan sus manos y herramientas básicas para excavar cientos de metros bajo tierra en busca de rocas ricas en cobalto, lo que conlleva que, a falta de seguridad, las muertes, las lesiones, las enfermedades respiratorias y los defectos de nacimiento causados por la exposición a altos niveles de toxicidad sean comunes. Un informe de la organización sin fines de lucro del Reino Unido “Rights and Accountability in Development” (RAID) detalla el racismo diario, la violencia física y el abuso verbal que sufren los mineros congoleños que trabajan para empresas y subcontratistas de propiedad china. El dominio de China en la industria los flujos comerciales de materias primas consolida un mercado global de un nuevo orden a base de contaminación y esclavitud.
Las baterías más comunes están compuestas de litio, cobalto, níquel y manganeso. La minería de cobalto y litio está implicada en abusos contra los derechos humanos, trabajo infantil, destrucción de ecosistemas y contaminación en el Congo, América del Sur y China.
El litio es tóxico, inflamable y altamente reactivo, lo que crea desafíos para su eliminación segura. Las baterías agotadas de los vehículos eléctricos no se pueden tirar a vertederos comunes, como tampoco están diseñadas para ser recicladas. En la actualidad, se recicla menos del 5% de las baterías de iones de litio; en comparación, se recicla el 100 por ciento del plomo de las baterías de plomo-ácido para automóviles. Esto expone cómo los ecologistas que atacan los vehículos convencionales no generan ni por asomo una alternativa superadora con sus “autos eléctricos Eco-Friendly”.
Cabe mencionar que la extracción de estos materiales radica en un uso intensivo de energia utilizados para refinar los minerales y subsecuentemente fabricar los artefactos, después prosigue el desecho de estos mismos los cuales en general cuentan con un periodo de vida relativamente corto de 20 años. [6]La Agencia Internacional de Energia Renovable mejor conocida como IRENA calcula que para el año 2050 el desecho de baterías, paneles solares y turbinas eólicas duplicaran el total del desecho de plásticos, lo cual creara un alarmante reto ambiental.
La minería de litio en Argentina, Bolivia y Chile es intensiva en recursos y energía (una tonelada de litio requiere 500.000 galones de agua, está plagada de devastación social y ambiental). Sin embargo, los agricultores locales, las comunidades indígenas, la vida silvestre y la vegetación regional y la calidad del suelo, el aire y el agua, son sacrificados en el altar de la tecnología “verde”. Si el motivo radica en proteger el medio ambiente se deben repensar estas alternativas comenzando por el hecho de que todas estas generan un daño catastrófico al ecosistema.
El mundo se enfrenta ahora a la imposición global de una nueva forma de fascismo, denominada alternativamente Green New Deal, Green Finance, The Great Reset y otros eufemismos para la destrucción del progreso científico y tecnológico bajo la apariencia del engaño del “carbono provoca el calentamiento global”. Bajo esta premisa la agenda verde se encuentra instaurada sobre un pánico desmesurado que viene a fijarse como una estrategia de control para una sociedad que sigue tolerando subidas de impuestos, recortes de libertades, cambios de hábitos exigidos de forma coercitiva y una mayor intervención del sector público en todas las áreas privadas. Que mejor estrategia para los centros de poder que convencer a la sociedad de que la imposición de medidas crea una posibilidad de protegerse a ellos mismos y a las condiciones que sus familias viven.
ojos abiertos
Fuentes:
[1] Over 50% Of Californians Likely To Consider An EV As Next Purchase Or Lease https://evobsession.com/survey-half-californians-likely-consider-ev-next-purchase-lease/
[2] The Plug-In Electric Vehicle Tax Credit https://crsreports.congress.gov/product/pdf/IF/IF11017
[3] WWF Assessment of Germany’s Climate Action Plan 2050 https://www.wwf.de/fileadmin/fm-wwf/Publikationen PDF/WWF_Assessment_of_Germany_s_Climate_Action_Plan_2050.pdf
[4] Mines, Minerals, and "Green" Energy: A Reality Check https://www.manhattan-institute.org/mines-minerals-and-green-energy-reality-check
[5] Questioning Blind EV Advocacy https://www.theamericanconservative.com/articles/questioning-blind-ev-advocacy/
[6] Global Renewables Outlook: Energy transformation 2050 https://www.irena.org/publications/2020/Apr/Global-Renewables-Outlook-2020
@gleasonalejandro