9 de Mayo 2023
El consumo del alcohol a través de los mensajes establecidos en la música reafirma el fuerte empuje por buscar establecer al colectivo en un estado de hipnosis. Mi objetivo no es satanizar el alcohol, ni su propio consumo, simplemente enmascarar el disfraz que existe detrás de todos los mensajes que nos inculcan a través de la música.
De entrada, la industria ha tomado medidas proactivas para proteger la imagen pública de su producto incluso cuando la evidencia sobre el daño causado por el alcohol se ha vuelto incontrovertible. Hace unos años El Centro Europeo para el Monitoreo de la Comercialización del Alcohol publicó un informe llamado ”Los siete mensajes clave de la industria del alcohol”, que resume los tipos de mensajes que utiliza la industria para tratar de influir en la política sobre el alcohol:
1. Consumir alcohol es normal, común, saludable y responsable.
2. El daño causado por el alcohol es causado por un pequeño grupo de desviados que no pueden manejar el alcohol.
3. Los adultos normales que no beben, de hecho, no existen.
4. Ignorar el hecho de que el alcohol es una sustancia química nociva y adictiva (etanol) para el organismo.
5. Los problemas con el alcohol solo se pueden resolver cuando todas las partes trabajan juntas.
6. La comercialización del alcohol no es dañina. Simplemente pretende ayudar al consumidor a seleccionar un determinado producto o marca.
7. La educación sobre el consumo responsable es el mejor método para proteger a la sociedad de los problemas del alcohol.
Estos mensajes, en el mejor de los casos son distorsiones de la realidad y, en el peor, mentiras descaradas. Su intención es desviar a los creadores de políticas de implementar medidas que realmente reduzcan el daño y orientarlas hacia políticas que permitan que la industria continúe obteniendo enormes ganancias a expensas de la salud y el bienestar público.
El rol de la cultura
La cultura juega un rol crucial en la vida de las personas. De acuerdo con el modelo de aprendizaje social, las personas aprenden no solo por experiencia directa, sino también por exposición al comportamiento modelado, como el representado en la música popular. Las personas que están expuestas a representaciones del consumo de alcohol tienen más probabilidades de involucrarse en esos comportamientos si se representan de manera positiva y se asocian con riquezas deseables. Aunque al escuchar la música no haga que las personas lo consuman directamente, no cabe duda de que fomenta y aumenta el consumo de alcohol debido a la influencia social y cultural.
Hoy en día no cuesta mucho notar la idolatría exhibida hacia el alcohol en la cultura popular. A menudo, son personas como políticos o celebridades, quienes saben que asociarse con el alcohol les ayuda a obtener aprobación y reconocimiento. Cuando los consumidores ven modelos profesionales en sus redes sociales promocionando una bebida alcohólica, el mensaje permite que las marcas creen mundos donde el consumo de alcohol se asocia con estilos de vida glamorosos y ricos. En todos estos medios de comunicación no se muestran las consecuencias potencialmente negativas del consumo de alcohol.
Esto, por supuesto, no es realista. Sin embargo, las implicaciones del mundo real de este tipo de marketing en la cultura popular han dado lugar a numerosos casos de consumo de alcohol por menores y tendencias de consumo de alcohol no saludables. El alcohol vive como un lubricante social, en donde su ubicuidad se encuentra a donde quiera que vayas.
Pero Sobrio no me da………….
En días pasados me tome un tiempo para escuchar la canción “Sobrio” de Maluma, más allá de la melodía lo que me llamo la atencion fue su letra. La cual contiene temas que potencialmente pueden inducir a jóvenes y adultos a ver el alcoholismo como algo normal, te comparto un fragmento de la letra de la canción que me causo indignación:
Quiero aprovechar, ya que estoy toma'o
Pa' poder decirte todas las cosas' que me he guarda'o
Es que sabes que me cuesta decir lo que siento
Pero un borracho no miente, bebé, me arrepiento
En serio, pa' pedir perdón tengo que estar ebrio
Ya que sobrio no me da
Por eso te estoy llamando
Tengo la necesidad de saber cómo te va
Y si aún me sigue' amando, lo he intenta'o
Pero sobrio no me da
Por eso e' que estoy tomando
Bebé, perdón, sé que no son horas
Pero es que el trago no colabora
Estoy bebiendo, supuestamente, pa' olvidarte
Te pienso borracho y lo escondo de sobrio
La canción detalla cómo Maluma utiliza el alcohol como medio para expresar sus emociones y comunicarse con su expareja. Justifica sus acciones diciendo que una persona borracha no miente, sugiriendo que es aceptable usar el alcohol como herramienta para comunicar emociones.
Esta representación del alcohol es problemática porque normaliza el abuso del alcohol. La canción sugiere que es aceptable usar el alcohol como lubricante para expresar emociones, esto puede conducir a un ciclo peligroso de dependencia y adicción.
El mensaje central refuerza la idea que no existe dominio que permita al hombre el uso de su inteligencia y razón, el enunciado: “Ya que sobrio no me da” enfatiza que el estado de sobriedad es un impedimento para confrontar el miedo y la timidez. En donde el ser no es capaz de tomar decisiones a menos que se encuentre en dicho estado somnífero. La verdad es que tratar de ahogar la timidez con alcohol solamente aumentará la probabilidad de hacer el ridículo. Desactivar tus inhibiciones con el alcohol equivale a remover el control y la responsabilidad de tu propia vida.
Si bien la música puede ser una herramienta poderosa para expresar emociones y comunicar mensajes, es importante tener en cuenta los mensajes transmitidos y el impacto que pueden tener en las actitudes y comportamientos de la sociedad en general.
Gran parte de las canciones en la actualidad exaltan una fuerte adherencia al consumo sin mencionar ninguna de las posibles consecuencias legales o de salud de estas acciones. Las repercusiones negativas del estilo de vida alcohólico, incluido el alcoholismo, la violencia doméstica, el encarcelamiento y los problemas financieros, se omiten por completo en estas canciones. El comportamiento celebrado en la música refuerza la cultura del consumo excesivo de alcohol y, al mismo tiempo, minimiza los riesgos. Cuando en realidad el consumo del alcohol es un factor de riesgo conocido para una serie de condiciones de salud y posibles casos de mortalidad. El consumo de alcohol tiene un impacto causal en más de 200 condiciones de salud (enfermedades y lesiones).
Siempre existen personas que pueden ganar como resultado de estas prácticas humanas destructivas, ya sean traficantes de armas, cárteles de la droga, las industrias del tabaco y las bebidas alcohólicas, las cadenas de comida rápida o las casas de apuestas, y se han convertido en maestros en explotar nuestro intelecto para pasar sobre información falsa. No es difícil engañar a la mente humana.
¿El vicio o la virtud?
Sócrates, el antiguo filósofo griego, creía que una vida virtuosa era aquella que se vivía en armonía con la razón. Argumentó que beber alcohol interfería con la razón y conducía a un comportamiento irracional. Sócrates vio el alcohol como una amenaza para la capacidad de razonar y emitir juicios sensatos. En sus diálogos, Sócrates a menudo señalaba que la embriaguez conduce a un comportamiento necio y que una persona sabia debe evitarla.
De manera similar, Friedrich Nietzsche, el filósofo alemán, creía que el alcohol era una herramienta de escape comparándolo con la religión, mencionando que ninguno de los dos resuelve los problemas de fondo del ser, sino simplemente son una evasión a los propios problemas . Asimismo, argumentó que las personas que beben lo usan como una forma de olvidarse de sus problemas en lugar de confrontarlos.
Tyler Durden, el personaje ficticio de la novela Fight Club, tiene una visión más extrema del alcohol. Él cree que es un veneno que destruye el cuerpo y la mente. Él ve el alcohol como una herramienta del sistema, una forma de mantener a la gente adormecida y dócil. Para Tyler, una vida virtuosa es aquella que rechaza los valores del consumismo y adopta una forma de vida más simple y auténtica.
En conclusión, es importante vivir una vida guiada por la razón y la inteligencia. El alcohol interfiere con nuestra capacidad de razonar y emitir juicios sensatos, lo que lleva a un comportamiento irracional. Es critico observar los mensajes detrás de la música tomando en consideración que tienen la capacidad de influir en nuestro estado de ánimo y que se usa con frecuencia para guiar una narrativa y emanar ciertos sentimientos. Debemos comprender que la música tiene el poder de influir en la forma en que percibimos imágenes y escenas visuales y que estos efectos pueden ocurrir de manera subconsciente en el perceptor y difieren según el sentimiento al que transmite el mensaje quiera apuntar.
Referencias:
Impact of advert music on subconscious revealed (2022) Pete Wilton
Exposed How Big Alcohol Uses Pop Culture to Perpetuate the Alcohol Norm (2022) Alcohol Norm, Special Feature
Alcohol In Popular Culture (2022) Nathalie Hog
Drugs without the hot air: Making sense of legal and illegal drugs (2020) David Nutt
La teoría del aprendizaje social: ¿qué es y cómo surgió? (2019) Paulette Delgado